Yo me había empeñado en que quería un vestido determinado, tenía fotos, millones de fotos. El vestido por delante, por detrás, de lado, en versión estática y en versión movimiento... y pensé que lo único que necesitaba era una costurera maravillosa que me lo hiciera igualito. Y algo que pensé que habría a cientos resulta que es un bien en peligro de extinción. Nadie conocía a una costurera maravillosa y todo el mundo me recomendaba que hiciera el tour de diseñadores de novia, preferiblemente en Madrid: Navacúes, Jorge Vazquez, Miguel Palacio, Helena Menareque... Y yo, que toda la vida he dicho que no quería un vestido de novia-novia estaba a punto de ceder...
Pero, antes de hacer la ruta de los gurús de novias, decidí probar con una diseñadora de Valencia que accedió a copiar el diseño que yo le había mandado (cosas de la crisis). Así que una tarde llevé a mi incrédula madre a ver a esta señora para una prueba preliminar. Solo os diré que fue un desastre, mientras iban pasando los minutos me daba cuenta que no me había entendido para nada y lo que nos estaba enseñando tenía CERO que ver con lo que yo le había explicado y con las fotos que le había mandado. Y lo peor es que la pobre señora veía que no nos estaba convenciendo nada así que fue algo bastante incómodo hasta que conseguimos salir del taller.
Ante mi enorme disgusto (organizando una boda es fácil llevarse disgustos y acabar hiperventilando por cosas como estas), mi madre, en vez de decir nada parecido a "te lo dije", tuvo una idea mucho mejor y fuimos a una tienda en Valencia que tienen escondidos guardados trajes preciosos y preguntó si tenían vestidos de fiesta, blancos y largos. A la dependienta se le iluminó la cara y a mi madre y a mi con ella!
Dos segundos después estaba en el probador con dos vestidos increíblemente bonitos, nada que ver con el que yo tenía en mi cabeza (pero tengo entendido que es algo que suele pasar) pero igualmente preciosos. En dos minutos me decidí por uno de los dos. Acostumbrada a tomar el camino más difícil en todas las partes de la organización de la boda, no me podía creer que encontrar vestido fuera a ser TAN fácil. Una semana después volvimos para contar con la aprobación paterna y de mi hermana Sonsoles y ya tengo el vestido esperándome en la tienda a que vuelva a por él.
Cuando llamé a Dani para contarle que ya tenía vestido su primera reacción fue la misma que me había tenido mi abuela hacía dos segundos "¿De qué color es?"
Hola Pía! Luis me acaba de informar sobre la existencia de tu blog! Me encanta! Me engancho a ti ahora mismo, qué guay que estés organizando la boda, me das una envidia! Creo que querías algún consejo, así que escríbeme que hablamos ok? Besos!!
ResponderEliminarGRACIAS! ahora mismo te escribo!!!!
ResponderEliminarque ganas de verte! vas a estar guapiiiiiiiisiiiiima!!!!!!
ResponderEliminarPia!! que ilusión que ya tengas el vestido!! Me comentó Ana que va a ser en el nautico al final, pero cm no he visto nada x el blog del cambio... cuentame!! un besazo
ResponderEliminarsiii pero no queríamos publicar un cambio de sitio por tercera vez hasta estar 150% seguros. Esta semana o como máximo la que viene creo que ya lo tendremos!
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